Introducción:
La sopa de repollo es un clásico reconfortante que no solo destaca por su sencillez, sino también por sus beneficios para la salud. Esta versión está diseñada para apoyar la pérdida de peso, gracias a sus ingredientes bajos en calorías y ricos en fibra. Además, su preparación es rápida y accesible, ideal para incluir en una dieta balanceada.
Muchas personas eligen esta sopa como parte de planes detox o para reiniciar hábitos alimenticios saludables. Su combinación de vegetales frescos aporta vitaminas esenciales, mientras que su bajo contenido calórico la hace perfecta para controlar el apetito. Sin duda, es una opción inteligente para quienes buscan cuidar su alimentación sin sacrificar el sabor.
Si nunca has probado la sopa de repollo, este es el momento perfecto para incorporarla a tu menú semanal. Su versatilidad permite ajustar los ingredientes según tus preferencias, haciéndola adaptable a diferentes gustos. Prepárate para disfrutar de un plato ligero, nutritivo y efectivo para tus objetivos de bienestar.
¿Por qué te encantará esta receta?
Esta sopa es increíblemente fácil de preparar, incluso para principiantes en la cocina. Con solo unos pocos ingredientes frescos, podrás crear un plato lleno de sabor y beneficios nutricionales. Además, es una excelente opción para meal prep, ya que se conserva bien en el refrigerador.
Otro gran beneficio es que es baja en calorías pero muy saciante, gracias a su alto contenido de fibra y agua. Esto la convierte en una aliada perfecta para quienes buscan controlar su peso sin pasar hambre. Además, al ser libre de grasas saturadas y azúcares, es ideal para una alimentación limpia.
Por último, su versatilidad permite personalizarla con especias y hierbas de tu preferencia. Puedes agregar un toque picante con chiles o un aroma especial con cilantro fresco. Sea cual sea tu estilo, esta sopa se adaptará a tus necesidades culinarias.
Ingredientes que necesitarás:
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1 repollo grande, picado en trozos medianos (aproximadamente 6 tazas).
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2 cebollas grandes, picadas finamente para un mejor sabor.
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2 pimientos verdes, sin semillas y cortados en cubos.
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4 dientes de ajo, picados (opcional, pero recomendado para más sabor).
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2 zanahorias medianas, ralladas o en rodajas finas.
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2 tallos de apio, picados (agrega un toque crujiente y fresco).
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6 tazas de caldo de vegetales bajo en sodio (o agua con un cubo de caldo vegetal).
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1 cucharadita de comino molido (opcional, pero aporta un toque cálido).
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Sal y pimienta al gusto, ajusta según tus preferencias.
Cómo hacer Sopa de Repollo para Quemar Grasa:
Comienza lavando y picando todos los vegetales para agilizar el proceso de cocción. Usar un cuchillo afilado te ayudará a obtener cortes uniformes, lo que garantiza una cocción pareja. También puedes usar una mandolina si prefieres cortes más finos.
En una olla grande a fuego medio, agrega un chorrito de aceite de oliva y sofríe las cebollas, el ajo y los pimientos hasta que estén tiernos. Este paso es clave para desarrollar sabores profundos en la sopa. Revuelve constantemente para evitar que se quemen.
Una vez que los vegetales estén cocidos, agrega el repollo, las zanahorias y el apio. Mezcla bien y deja cocinar por unos minutos antes de añadir el caldo. Esto permite que los sabores se integren mejor antes de la cocción final.
Instrucciones paso a paso:
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Prepara los vegetales: Lava y pica el repollo, cebollas, pimientos, zanahorias y apio. Reserva.
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Sofríe las aromáticas: En una olla grande, calienta un poco de aceite y cocina las cebollas, ajo y pimientos hasta que estén tiernos (5-7 minutos).
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Añade el resto de vegetales: Incorpora el repollo, zanahorias y apio. Revuelve y cocina por 3-4 minutos más.
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Vierte el caldo: Agrega el caldo de vegetales y lleva a ebullición. Reduce el fuego y cocina a fuego lento durante 20-25 minutos.
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Condimenta: Añade comino, sal y pimienta al gusto. Prueba y ajusta los sabores si es necesario.
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Sirve caliente: Disfruta la sopa recién hecha, preferiblemente acompañada de una proteína magra como pollo o pescado.
Consejos útiles:
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Para más proteína: Agrega pechuga de pollo desmenuzada o tofu al final de la cocción.
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Variación cremosa: Tritura una parte de la sopa y mézclala con el resto para una textura más espesa.
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Ahorra tiempo: Pica todos los vegetales con anticipación y guárdalos en recipientes herméticos.
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Congelación: Esta sopa se conserva bien en el congelador hasta por 3 meses. Usa porciones individuales para mayor practicidad.
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Más sabor: Incorpora hierbas frescas como perejil o cilantro al servir.
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Sin gluten: Asegúrate de usar caldo de vegetales certificado sin gluten si es necesario.
Detalles:
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Tiempo de preparación: 15 minutos.
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Tiempo de cocción: 25 minutos.
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Total: 40 minutos.
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Rendimiento: 6 porciones.
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Categoría: Sopas/Platos saludables.
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Método: Cocción en olla.
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Cocina: Internacional.
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Dieta: Vegana (opcionalmente adaptable con proteína animal).
Notas:
Si prefieres una sopa más sustanciosa, añade champiñones o espinacas frescas. Estos ingredientes aumentan el volumen sin sumar muchas calorías.
Para un toque ácido, exprime un poco de limón al servir. Esto realza los sabores y agrega frescura.
Preguntas frecuentes:
¿Puedo usar repollo morado?
Sí, pero ten en cuenta que cambiará ligeramente el sabor y el color de la sopa.
¿Se puede hacer en olla de cocción lenta?
Absolutamente. Cocina a fuego bajo durante 4-6 horas para mejores resultados.
¿Es apta para dietas keto?
Sí, pero ajusta las zanahorias por su contenido de carbohidratos.
Instrucciones de almacenamiento:
Guarda la sopa en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 5 días. Calienta a fuego medio antes de servir.
Para congelar, deja enfriar completamente y usa bolsas o recipientes aptos para freezer. Descongela en el refrigerador la noche anterior.
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Conclusión:
La sopa de repollo es una excelente opción para incluir en tu rutina de alimentación saludable. Su preparación sencilla, bajo costo y beneficios la convierten en un plato imprescindible.
No dudes en personalizarla con tus ingredientes favoritos, manteniendo siempre su esencia ligera y nutritiva. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!