Introducción
El cheesecake de limón es un postre cremoso y refrescante, perfecto para cualquier ocasión. Su combinación de acidez cítrica y dulzura lo convierte en un favorito entre los amantes de los postres. Además, su preparación es sencilla y no requiere horno, lo que lo hace ideal para principiantes.
Esta receta lleva una base crujiente de galletas saladas y mantequilla, que contrasta con el relleno suave y esponjoso. El toque de ralladura y zumo de limón le da un sabor vibrante y fresco. Si te gustan los postres cítricos pero no demasiado empalagosos, este cheesecake es para ti.
Puedes servirlo en reuniones familiares, celebraciones o simplemente como un capricho personal. Su presentación con nata montada y rodajas de limón lo hace visualmente atractivo. ¡Prepárate para sorprender a todos con este delicioso postre!
¿Por qué te encantará esta receta?
Esta receta es increíblemente versátil y se adapta a diferentes gustos. Si prefieres un sabor más intenso a limón, puedes aumentar la cantidad de ralladura o zumo. Por el contrario, si lo quieres más suave, solo reduce un poco estos ingredientes.
Otra gran ventaja es que no necesita horno, lo que simplifica mucho el proceso. Solo necesitas un molde desmontable y nevera para que cuaje correctamente. Esto lo hace perfecto para días calurosos donde no quieres encender el horno.
Además, los ingredientes son fáciles de encontrar en cualquier supermercado. No necesitas productos complicados o costosos. Con unos simples lácteos, galletas y limones, tendrás un postre gourmet en casa.
Ingredientes que necesitarás
Para la base:
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250g de galletas saladas (tipo Tuc o similares).
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100g de mantequilla (sin sal, derretida).
Para el cheesecake:
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250g de queso crema (tipo Philadelphia, a temperatura ambiente).
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250g de mascarpone (también a temperatura ambiente).
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2 yogures naturales (sin azúcar, para dar frescura).
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200g de azúcar glas (para un endulzado homogéneo).
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2 cucharadas de zumo de limón (recién exprimido).
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Ralladura de 1½ limón (solo la parte amarilla).
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1 cucharadita de esencia de vainilla (opcional, pero realza el sabor).
Para la decoración:
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100ml de nata montada (para dar un toque cremoso).
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Rodajas de limón (frescas o confitadas, para decorar).
Cómo hacer cheesecake de limón
Instrucciones paso a paso
1. Preparar la base:
Tritura las galletas saladas hasta obtener un polvo fino. Mezcla con la mantequilla derretida hasta que quede una arena húmeda. Presiona esta mezcla en el fondo de un molde desmontable y refrigera 15 minutos.
2. Mezclar los ingredientes del relleno:
En un bol grande, bate el queso crema y el mascarpone hasta que estén suaves. Añade el yogur, el azúcar glas, el zumo de limón, la ralladura y la vainilla. Mezcla hasta obtener una crema homogénea.
3. Montar el cheesecake:
Vierte la mezcla sobre la base de galletas y alisa la superficie. Refrigera al menos 4 horas (preferiblemente toda la noche) para que cuaje bien.
4. Decorar y servir:
Desmolda con cuidado y decora con nata montada y rodajas de limón. Corta en porciones y disfruta de este postre refrescante.
Consejos útiles
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Para una base más crujiente, puedes añadir un poco de nuez triturada a las galletas.
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Si prefieres menos dulzor, reduce el azúcar glas a 150g.
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Para un acabado más profesional, usa una espátula caliente para alisar la superficie antes de refrigerar.
Detalles
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Tiempo de preparación: 20 minutos.
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Tiempo de refrigeración: 4 horas (o toda la noche).
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Tiempo total: 4 horas 20 minutos.
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Rendimiento: 8-10 porciones.
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Categoría: Postre frío.
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Método: Sin horno.
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Cocina: Internacional.
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Dieta: Puede adaptarse a versiones bajas en azúcar.
Notas
Este cheesecake se conserva bien en la nevera hasta 3 días. Si lo congelas, dura hasta 1 mes, pero descongélalo lentamente en la nevera antes de servir.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar galletas dulces en lugar de saladas?
Sí, pero el contraste de sabores será menor. Las galletas saladas equilibran la dulzura del relleno.
¿Se puede sustituir el mascarpone?
Sí, puedes usar solo queso crema, pero el mascarpone aporta cremosidad extra.
Instrucciones de almacenamiento
Guarda el cheesecake en un recipiente hermético en la nevera. Si lo decoras con nata, hazlo justo antes de servir para que no se baje.
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Conclusión
Este cheesecake de limón es un postre fácil, refrescante y perfecto para cualquier ocasión. Su combinación de texturas y sabores lo hace irresistible. ¡Anímate a prepararlo y sorprende a tus invitados con un postre delicioso!
