Pan de Cuchara Sin Amasar

Introducción

El pan de cuchara sin amasar es una receta increíblemente sencilla que te permitirá disfrutar de un pan casero esponjoso y delicioso sin el esfuerzo de amasar. Ideal para principiantes en la repostería o para quienes buscan una opción rápida y sin complicaciones.

Su textura es suave por dentro y ligeramente dorada por fuera, perfecta para acompañar comidas, untar con mantequilla o simplemente disfrutar solo. Además, al no requerir amasado, ahorras tiempo y esfuerzo sin sacrificar el sabor.

Esta receta es versátil, ya que puedes adaptarla agregando hierbas, especias o incluso queso si deseas darle un toque diferente. Una vez que la pruebes, se convertirá en un básico en tu cocina.

¿Por qué te encantará esta receta?

Primero, porque es fácil y rápida: no necesitas habilidades avanzadas en panadería ni equipos especiales. Con solo mezclar los ingredientes y dejar reposar, obtendrás un pan casero de calidad.

Segundo, porque no requiere amasar, lo que la hace perfecta para quienes no quieren pasar mucho tiempo en la cocina o no tienen experiencia en panadería. El resultado sigue siendo esponjoso y delicioso.

Y tercero, porque es versátil: puedes modificar la receta agregando ajo, hierbas, semillas o incluso hacer versiones dulces con canela y pasas. Es una base perfecta para experimentar.

Ingredientes que necesitarás

  • 1 ½ taza de leche tibia (360 ml) – Ayuda a activar la levadura y aporta suavidad a la masa.

  • 2 huevos – Proporcionan estructura y esponjosidad al pan.

  • 3 cucharadas de azúcar (50 g) – Endulza ligeramente y ayuda a la fermentación.

  • 1 cucharada de levadura seca (10 g) – Esencial para que la masa leve correctamente.

  • 3 cucharadas de aceite (45 ml) – Aporta humedad y evita que el pan quede seco.

  • 500 g de harina de trigo común – La base de la receta, proporciona la estructura del pan.

  • 1 cucharadita de sal – Mejora el sabor y equilibra la dulzura.

Cómo hacer pan de cuchara sin amasar

Instrucciones paso a paso

1. Mezcla los ingredientes líquidos
En un bowl grande, coloca la leche tibia, los huevos, el azúcar, la levadura seca y el aceite. Mezcla con una cuchara durante 1 minuto hasta integrar bien todos los ingredientes.

Asegúrate de que la leche esté tibia, no caliente, para no matar la levadura. Una temperatura ideal es alrededor de 35-38°C (95-100°F).

2. Añade la harina en dos partes
Incorpora la primera mitad de la harina junto con la sal y mezcla bien con una cuchara hasta que no queden grumos.

Luego, agrega la segunda mitad de la harina y mezcla enérgicamente durante 7 minutos. La masa quedará pegajosa pero uniforme, sin necesidad de amasar.

3. Primer reposo
Cubre el bowl con un paño limpio y deja reposar la masa en un lugar cálido durante 30 minutos. Verás que duplica su tamaño gracias a la acción de la levadura.

4. Forma los pancitos con cucharas
Unta dos cucharas con un poco de aceite para evitar que la masa se pegue. Con ayuda de ellas, toma porciones de masa y colócalas en una bandeja engrasada o con papel manteca.

Si prefieres, puedes darles forma redondeada con las manos ligeramente aceitadas. Deja espacio entre ellos para que no se peguen al crecer.

5. Segundo reposo
Deja reposar los pancitos otros 20-30 minutos. Notarás que aumentan un poco más de tamaño, lo que garantiza una textura esponjosa al hornear.

6. Pincela antes de hornear
Bate un huevo y pincela la superficie de cada pancito. Esto les dará un hermoso color dorado y brillo al hornearse.

7. Hornea
Precalienta el horno a 180°C (350°F) y hornea los pancitos durante 20-25 minutos, o hasta que estén dorados por encima. Retira y deja enfriar ligeramente antes de servir.

Consejos útiles

  • Leche tibia, no caliente: Si está demasiado caliente, puede matar la levadura y evitar que la masa leude.

  • Reposo en lugar cálido: Acelera la fermentación. Puedes colocar el bowl cerca del horno precalentado o en un ambiente sin corrientes de aire.

  • Masa pegajosa: No te preocupes, es normal. Usa cucharas aceitadas para manipularla fácilmente.

Detalles

  • Tiempo de preparación: 15 minutos

  • Tiempo de reposo: 50-60 minutos

  • Tiempo de cocción: 20-25 minutos

  • Total: ~1 hora 35 minutos

  • Rendimiento: Aprox. 12-15 pancitos

  • Categoría: Panadería fácil

  • Método: Sin amasado

  • Cocina: Internacional

  • Dieta: Adaptable (puede usarse leche vegetal)

Notas

  • Si quieres un toque extra, agrega ajo en polvo, hierbas o queso rallado a la masa antes de hornear.

  • Estos pancitos son ideales para acompañar sopas, ensaladas o simplemente con mantequilla y mermelada.

Preguntas frecuentes

¿Puedo usar harina integral?
Sí, pero la textura será más densa. Puedes mezclar mitad harina común y mitad integral para mejores resultados.

¿Se puede congelar?
Sí, una vez horneados y fríos, guárdalos en bolsas herméticas y congela. Calienta en horno o tostadora al servir.

¿Por qué no subió mi masa?
Puede ser por levadura vencida, leche muy caliente o falta de reposo en un lugar cálido. Revisa estos factores.

Instrucciones de almacenamiento

Guarda los pancitos en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 2-3 días. Para mayor frescura, recalienta ligeramente antes de comer.

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  • Bollitos de queso – Deliciosos y esponjosos.

  • Pan de molde casero – Otra opción sin amasado.

Conclusión

Este pan de cuchara sin amasar es una receta infalible para quienes buscan un pan casero rápido, fácil y delicioso. Con ingredientes simples y sin complicaciones, obtendrás unos pancitos esponjosos que encantarán a toda la familia.

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